“El consumo, por parte de las embarazadas, de yogur bajo en grasa puede aumentar el riesgo de asma infantil y el desarrollo de rinitis alérgica (fiebre del heno)”.

Según un estudio realizado por la European Respiratory Society(ERS), 

Los expertos informaron que controlaron el consumo de   leche y productos lácteos durante el embarazo y  durante el seguimiento observaron que  “la ingesta de leche durante el embarazo no se asoció con un mayor riesgo de desarrollar asma infantil, en realidad, protege contra el desarrollo de esta enfermedad. Pero, las mujeres que comieron yogur bajo en grasa con frutas una vez al día tuvieron 1,6 veces más probabilidades de tener niños que desarrollaran rinitis alérgica y asma a los 7 años, en comparación con los hijos de mujeres que no tuvieron dicho consumo”.

La autora del estudio, Ekaterina Maslova, de la Escuela Harvard de Salud Pública, indicó que  “este es el primer estudio donde se muestra una relación entre el consumo de yogur bajo en grasa durante el embarazo y un mayor riesgo de asma y fiebre del heno en los niños. Esto podría ser debido a diferentes razones. Vamos a seguir investigando para resolver si este hecho está relacionado con ciertos nutrientes o si las personas que comieron yogur bajo en grasa regularmente tenían estilos de vida y hábitos alimentarios similares que pudiesen explicar el mayor riesgo de asma infantil”.

Los científicos  manifestaron que “los componentes no grasos relacionados con los nutrientes en el yogur pueden desempeñar un papel en el aumento de este riesgo. Por otro lado, también están estudiando la posibilidad de que la ingesta de yogur bajo en grasa pueda servir como un marcador de la dieta y otros factores del estilo de vida”.