jueves, 28 de noviembre de 2013

Formación de médicos en Cuba.

CUBA

Realidad de una visión de futuro
JOSÉ A. DE LA OSA

A mediados de 1960, transcurrido poco más de un año del triunfo de la Revolución, se produce un hecho de indudable significación histórica para la docencia médica: la renuncia en masa de 141 profesores de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana, la única con que contaba el país, lo que se convertía en una barrera para lograr el propósito revolucionario de universalizar la enseñanza de la Medicina con un alto grado de compromiso social.

Esa acción se produce ante a un llamado de la contrarrevolución interna alentada por los Estados Unidos, que intentaba también, luego de las primeras medidas sociales tomadas por el Gobierno revolucionario, asestar un golpe mortal a la enseñanza de la Medicina.
Para valorar en su justa dimensión el ámbito existente, agréguese el éxodo "hacia el Norte" de unos 3 mil médicos en estos primeros años (de los 6 mil con que contaba el país), lo que suscitó en 1962 una reflexión de Fidel en la inauguración del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, en La Habana.
"Una de las acciones más canallescas que el imperialismo ha realizado contra nuestra Patria ?dijo? fue la política de sobornar médicos y tratar de llevárselos de Cuba".


El máximo líder trazó entonces, con clara visión y sentido humanista, los caminos por los que transitaría la salud pública cubana y aseguró que nuestras universidades irían creciendo y los estudiantes se contarían por decenas de miles y los cuerpos de profesores serían cada vez más experimentados, por la obra creadora de la Revolución en marcha.
Esos visionarios planteamientos se convirtieron, con el creciente y masivo ingreso a nuestras universidades de estudiantes de Ciencias Médicas, en un colosal empeño de formación de profesionales y técnicos de la Salud, capaces de dar respuesta a los requerimientos de nuestro sistema sanitario y de la cooperación internacional.
La renuncia de los profesores de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana tuvo una respuesta digna de 15 eminentes profesores, quienes con una actitud verdaderamente patriótica supieron mantenerse en sus puestos de trabajo, constituyendo el núcleo inicial que aglutinó en ese momento a una pléyade de médicos jóvenes y capaces que asumieron de inmediato las responsabilidades docentes.
En el camino sin retorno emprendido, la necesidad de contar con un gran número de profesionales y técnicos calificados para dar respuesta a los ambiciosos programas sanitarios que se avizoraban obligó a continuar creando y desarrollando un subsistema educacional propio para la preparación de los recursos humanos.
Esto permitió que las matrículas de la docencia médica superior fueran en ascenso. Ya en los años de 1974 a 1977 egresaron más de mil médicos anualmente. En 1983 se alcanza por primera vez la cifra de más de 2 mil, para superar los 3 mil en 1986.
En el periodo comprendido entre 1990 y 1995 sobrepasaron los 4 mil galenos, para lograr más de 5 mil en el 2011 y 10 mil 539 en el 2012, la mayor de nuestra historia.
Los frutos de los titánicos esfuerzos desarrollados en la formación de profesionales y técnicos de la Salud están a la vista. Bastaría solo con señalar que en la actualidad Cuba cuenta para la docencia con 13 universidades de Ciencias Médicas y tres facucultades independientes en Artemisa, Mayabeque y la Isla de la Juventud, y también la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), con un claustro integrado por al-rededor de 37 mil 500 profesores. Este gran escenario de formación académica incluye una amplia red de hospitales y policlínicos docentes.
Con estos recursos ha sido posible, desde 1961 hasta el 2013, formar a más de 130 mil médicos en nuestras universidades.
Un gran aporte de la Revolución en salud pública, que posibilitaría los ambiciosos programas educacionales desarrollados en las Ciencias Médicas, lo constituyó la introducción del concepto de universalización de la docencia médica, al integrar a los estudiantes de Medicina durante su proceso de aprendizaje a las unidades asistenciales docentes, lo que permitió, además, alcanzar la masificación y excelencia de los programas de formación del personal para la esfera sanitaria.
Por ello sería justo afirmar que la Revolución llevó, ciertamente, "la Escalinata de la Universidad de La Habana a todos los municipios del país", al hacer realidad tangible la visión de futuro de Fidel.
Curso escolar 2013-2014
El curso escolar 2013-2014 acoge en sus aulas, según datos preliminares, a 88 mil 694 estudiantes de Ciencias Médicas, que abarca dos niveles de enseñanza: el superior, con 13 carreras, y el técnico con 24. Solo en Medicina, en los seis años que demandan sus estudios, la matrícula de educandos se ele-va a 47 mil 433, de los cuales 36 mil 923 son cubanos y 10 mil 510 jóvenes procedentes de 128 países. Las 13 carreras de Ciencias Médicas comprenden Medicina, Estomatología, Licenciatura en Enfermería, Tecnología de la Salud (Nuevo Modelo de Formación), Bioanálisis Clínico, Higiene y Epidemiología, Imagenología y Radiofísica Médica, Logofoaudiología, Nutrición, Optometría y Óptica, Rehabilitación en Salud, Sistema de In-formación en Salud y Psicología.
GRADUACIONES MÉDICASEN CUBA (1959-2013)
Año
Graduaciones
Año
Graduados
Año
Graduados
1959-60
728
1979
683
1998
2271
1961
335
1980
764
199
2308
1962
434
1981
1012
2000
1840
1963
334
1982
1087
2001
1765
1964
312
1983
2114
2002
1836
1965
395
1984
1945
2003
1933
1966
380
1985
2551
2004
1960
1967
433
1986
3041
2005
3708
1968
616
1987
2841
2006
3881
1969
940
1988
3401
2007
4180
1970
700
1989
3734
2008
4399
1971
432
1990
4223
2009
4488
1972
853
1991
4241
2010
4149
1973
951
1992
4583
2011
5463
1974
1269
1993
4780
2012
10539
1975
1361
1994
4627
2013
9612
1976
1477
1995
4019
Total
134401
1977
1105
1996
3534


1978
579
1997
3255


(*) Incluye dos promociones. Anuario Estadístico de Salud.


El buen ejemplo de la brigada médica cubana en Paraguay

Calificó Ministro de Salud de la nación sudamericana como un verdadero ejemplo el trabajo que lleva adelante el colectivo de galenos antillanos, y expresó la intención de incrementar el vínculo entre los Ministerios de Salud de ambos países

ASUNCIÓN.? El vicepresidente paraguayo, Juan Afara, realizó este lunes una visita a la brigada médica cubana que presta sus servicios de colaboración en el distrito de María Auxiliadora, a más de 400 kilómetros de esta capital.

ESTE AÑO, LOS MÉDICOS CUBANOS HAN ATENDIDO A DOS MIL 348 PACIENTES Y REALIZARON MIL 371 OPERACIONES DE CATARATAS Y 895 DE PTERIGIUM.

Según Prensa Latina, los especialistas de la Isla, con su participación en la Operación Milagro, devolvieron o mejoraron la vista a miles de nacionales con las operaciones y tratamientos realizados de forma gratuita.

Afara fue acompañado en su visita por el ministro de Salud Pública y Bienestar Social, Antonio Barrios, y otros funcionarios, quienes intercambiaron con los miembros de la brigada y observaron de primera mano su dedicada labor.

El recorrido por la clínica donde operan los médicos cubanos sirvió para que Barrios instruyera a la viceministra de Salud, María Teresa Barán, para incrementar los vínculos regulares con ellos y se tratara sobre aspectos del convenio vigente entre los dos países.

Afara y sus acompañantes calificaron como un verdadero ejemplo el trabajo que lleva adelante el colectivo cubano que, solamente en los meses transcurridos de este año, atendió a dos mil 348 pacientes y realizó mil 371 operaciones de cataratas y 895 de pterigium.

Barrios comunicó sus felicitaciones al jefe de la Misión Médica, Boris Luis Carballo, le pidió hacerlas llegar a los restantes integrantes y aseguró que su labor se centrará en fortalecer las relaciones entre los Ministerios de las dos naciones.

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