Una campaña de salud llevada a cabo en Brasil, para prevenir las enfermedades de transmisión sexual (ITS), fue enormemente criticada porque mostraba prostitutas diciendo que eran felices realizando esa actividad, que en el país vecino es legal.

El ministro de Salud, Alexandre Padilha, declaró que él nunca apoyó los anuncios: “No creo que éste sea un mensaje que el ministerio deba enviar”.

“Mientras yo permanezca en este cargo, un anuncio como ése no será parte de nuestras campañas”, dijo el funcionario a la Agencia Estado.

Los creadores de la campaña se defendieron ante la controversia y aseguraron que el eslogan sugiere que si la gente es responsable y usa condones las prostitutas estarán “felices” porque no se infectarán con IST.

Para calmar las aguas, la nueva campaña de prevención de infecciones sexualmente transmitidas se llevará a cabo sin la referencia a “la prostituta feliz”. Se titulará: “No me avergüenza usar un condón”.