Impresionados, los usuarios miraban con horror cómo el joven de 19 años de edad, Trevor George, sacó un revólver, lo acercó a la cabeza y apretó el gatillo, quitándose la vida a principios de marzo.
Después de una investigación de tres meses, la policía de Bellevue, concluyó el lunes pasado, que la muerte no fue un suicidio sino que ocurrió por accidente.
También determinaron, después de entrevistar a los testigos y la revisión de los registros informáticos, que George no tenía intenciones de pegarse un tiro.
Varias personas que estaban en la sala de chat de vídeo vieron cómo George se quitó la vida accidentalmente.
El joven ya había puesto una pistola en su cabeza con anterioridad haciendo una broma, pero nunca estuvo cargada. Pero la última vez, por alguna razón, había una bala en el arma y lamentablemente terminó con la vida del joven.
La policía dijo que la mayoría de las personas en la sala de chat no sabían el verdadero nombre de George o donde vivía, por lo que fue difícil para ellos denunciar el hecho o pedir ayuda.
El incidente fue informado finalmente por un hombre de Florida que conocía la identidad real del joven y había entrado en la sala de chat antes del disparo.
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