viernes, 30 de noviembre de 2012

Gisele Franco, mamá primeriza de 21 años, vivió lo peor de una película de terror, cuando la ginecóloga le informa que su bebé había nacido muerto.



Una historia que se asemeja a lo ocurrido con la pequeña “Luz Milagros”, la beba chaqueña que pasó 12 horas en una morgue de Resistencia y que logró sobrevivir pese a los malos pronósticos. 
El pequeño Santino, el bebe de Gisele, nació el 18 de noviembre pasado con casi 600 gramos. “Tuvo complicaciones y murió”, le dijo sin vueltas la médica ginecóloga que la atendió en la guardia del Hospital Juan Carlos Sanguinetti de Pilar, cerca de las 4.30.
Conmovida, la joven quedó en shock. Afuera la esperaba su mamá, Viviana, que veía cómo el personal del hospital iba y venía. Cuando preguntó por su nieto le confirmaron que había muerto. Pero ella no se quedó tranquila y pidió verlo.
“Fue instinto”, contó Viviana al diario Clarín al recordar uno de los peores momentos de su vida. “La médica sacó de debajo de una mesada una chata de plástico blanca. Estaba en le piso, tapada con un trapo verde”, relató a ese medio. En su interior, estaba su nieto Santino, con apenas 25 semanas de gestación.
Unos mínimos movimientos alertaron a Viviana. “Está vivo”, le dijo a la médica cuando lo vio moverse en el suelo. “No, son reflejos”, insistió la profesional.
Mientras tanto, el bebe se movía cada vez más. Con la excusa de pedir ayuda, la ginecóloga no apareció nunca más. Sí lo hizo una pediatra, quien lo revisó y le brindó los primeros cuidados. Lo masajeó, le puso oxígeno y lo tapó con algodón, según describió la mujer.
Enseguida, pidió el traslado a la Maternidad de Derqui. “Ella y la enfermera hicieron todo para salvarlo. Pero la ginecóloga se lavó las manos, desapareció”, reiteró Viviana. “Si mamá no hubiese pedido ver al bebe, ahora estaría muerto”, reconoció Gisele.
Después de lo ocurrido nadie les explicó qué había pasado con Santino. Tampoco les preguntaron si necesitaban algo.
Recién la semana pasada tanto Gisele como su madre tuvieron una reunión con el director del hospital que ahora está en el ojo de la tormenta.
“No la estoy defendiendo, pero los prematuros suelen ser bebes deprimidos graves, flácidos, que remedan muertos”, precisó el médico.
Según trascendió, la ginecóloga fue apartada del cargo y se le inició un sumario administrativo.
A once días de su “segundo nacimiento”, Santino pesa unos 540 gramos. Los médicos del Hospital de Derqui explicaron que tiene un pequeño derrame cerebral y una fisura en el corazón que intentan cerrar con medicación. Tuvieron que hacerle dos transfusiones y sigue con respirador. “Es día a día. Paso a paso”, contaron al matutino.
El director del hospital Sanguinetti, Gustavo Niotti, explicó que los prematuros “suelen ser bebés deprimidos graves, hipotónicos, flácidos, que remedan muertos”. De todas formas, aclaró que la médica ya fue apartada del cargo y se le inició un sumario administrativo. También aseguró que será echada de la institución si se comprueba que hubo mala praxis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario