sábado, 12 de abril de 2014

Las Universidades de Argentina ni siquiera enseñan a los estudiantes que es el VAERS.



¿Qué es VAERS? El Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) es un programa nacional para vigilar la seguridad de las vacunas después que son aprobadas. Este programa es supervisado/manipulado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) y la Administración de Medicinas y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés). Sólo un 10% de los efectos adversos de vacunas son reportados al VAERS.

Aún, y pese a que el VAERS no es del todo confiable al estar bajo control de entidades obedientes a la industria farmacéutica, los nuevos médicos salen de la UBA sin conocerlo, y proclamando que las vacunas son "la base de la medicina".

Las vacunas no tienen una base sólida teórica y práctica.

El fundamento de las vacunaciones es su capacidad de estimular la producción de anticuerpos en el receptor. Pero no queda claro si esta producción de anticuerpos constituye una real cobertura inmunológica. Niños con agamma globulinemia, que son incapaces de producir anticuerpos, se recuperan de las enfermedades comunes de la infancia casi tan rápidamente como los otros niños [1].

      Un estudio publicado por el Consejo Médico Británico (BMC) en 1950 reportaba que durante una epidemia de difteria no había habido relación entre el recuento de anticuerpos y la incidencia de la enfermedad. Los investigadores encontraron resistencia en personas con cifras muy bajas de anticuerpos y enfermos con un alto nivel de los mismos [2].

      La inmunización natural es un fenómeno complejo que involucra a varios órganos y sistemas, que no pueden ser replicados en su totalidad por una estimulación artificial. En realidad las vacunas sólo pueden en el mejor de los casos generar una inmunidad específica hacia los elementos que componen la vacuna, haciendo que el receptor sea incapaz de reaccionar a una infección diferente [3].

      Otro de los elementos teóricos de la vacunación señala que la “cobertura poblacional”, en la cual un gran porcentaje de personas han sido vacunadas, asegura la protección. Sin embargo se han visto epidemias con coberturas de hasta un 100% [4].

      Un funcionario epidemiólogo de Minnesota concluye que la vacuna contra haemophilus (Hib), al igual que lo sostenido en congresos de pediatría, incrementa el riesgo de padecer la enfermedad en contraste con los no vacunados.

      Finalmente se asume que todos los vacunados responderán de la misma manera sin tener en cuenta factores raciales, sociales, nutritivas e individuales. Hace unos años se efectuaron campañas de vacunación en la zona norte de Australia lo que incrementó la mortalidad infantil en un 50%, probablemente por el déficit en la población aborigen de vitamina C [5].

     En el New England Journal of Medicine se publicó que un significativo número de niños Rumanos desarrollaron polio secundaria a la vacunación y vinculable a la administración inyectable de antibióticos previa a las mismas. A mayor cantidad de inyecciones mayor es el riesgo.

En síntesis, la mayoría de los supuestos que avalan el uso de las vacunas resultan falsas, ante las evidencias recogidas por los investigadores.

BIBLIOGRAFÍA
· * Basado en “Dispelling Vaccination Myths” de Alan Phillips, julio 1996
· [1] British Medical Council Publication. 272, 1950 May.
· [2] Idem
· [3] The Dangers of Imnunization. Biological Research Institute (Australia) 1979
· [4] Archive of Internal Medicine. 154(16): 1815-20, 1994 Aug. 22
· [5] A. Kalolerinos. “Every Second Child”, Keats Publishing Inc., 1981

El control de la polio NO fue uno de los grandes sucesos debido a la acción de las vacunas

      En Nueva Inglaterra se reportaron incrementos de polio un año posterior al comienzo de la introducción de la vacuna Salk. Al igual que en Río de Janeiro donde de una cifra histórica de 80 casos de polio se pasó a 700 al comienzo de la vacunación Salk y a 1200 luego de la introducción de la Sabin en 1965. En Massachussets en el año 1959, 77.5% de los casos de parálisis habían recibido 3 dosis de Salk o VIP (Vacuna Inyectable de Polio). Durante 1962 en el Congreso Estadounidense el Dr Bernard Greenberg, jefe del Departamento de Bioestadística de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Carolina del Norte, testificó que no sólo los casos de polio se habían incrementado sustancialmente (50% de 1957 a 1958 y 80% de 1958 a 1959) luego del inicio de la vacunación obligatoria, sino que las cifras habían sido manipuladas por el Servicio de Salud Pública para dar una impresión opuesta [6]. En concordancia con esto la investigadora Viera Scheibner considera que el 90% de los casos de polio fueron eliminados de las estadísticas oficiales luego del comienzo de la vacunación. Miles de casos de meningitis viral o aséptica son diagnosticados en los EE.UU., previamente a la vacunación se los diagnosticaba como polio.

      En 1985 la CDC informó que el 87% de casos de polio que se presentaron entre 1973 y 1983 fueron causados por la vacuna, y más adelante declaró que todos, excepto unos pocos, eran causados por la vacuna. Jonas Salk, quien desarrolló la VIP testificó ante una subcomisión del Senado que todos los casos de polio desde 1961 habían sido causados por la vacuna oral. El Dr Samuel Katz de la Universidad de Duke considera que los 8 a 10 casos de polio que se presentan en EE.UU. anualmente son debidos a la vacuna, ya que el virus salvaje no está presente. En los niveles oficiales se dice que este es un”pequeño sacrificio humano por cada año”. La NVIC sugiere que el número de “sacrificados” sería mucho mayor que el denunciada por la CDC.

     Se considera que de 34 países con vacunación a virus vivo, en 24 se registró incremento de los casos de polio.

      En síntesis, las vacunas contra la polio incrementan los casos, aún después de una declinación estabilizada, siendo la única causa de polio en los EE.UU.

BIBLIOGRAFÍA
· * Basado en “Dispelling Vaccination Myths” de Alan Phillips, julio 1996
· [6] House of Representatives. Committee on Interstate and Foreign Commerce. 87th Congress, Second Session

Las vacunas NO son la única opción preventiva

      En principio es importante tener en cuenta que el germen no es el único elemento a considerar en una enfermedad infectocontagiosa. Es así que se debe tener presente el estado nutritivo, el medio psicoambiental, el tipo de vivienda y su saneamiento, el contacto con insectos o animales como ratas, pájaros, etc. Otros elementos interesantes son los factores “terrestres”, gas argón, campo magnético terrestre, capa de ozono, etc.. Se ha visto por ejemplo, una coincidencia entre las epidemias y pandemias de gripe y las tormentas solares [7, 8,9].

     Estos factores no sólo pueden favorecer la aparición de una enfermedad infectocontagiosa, sino condicionar su evolución y el desencadenamiento de complicaciones.
     Fernand Delarue llega a la conclusión luego del estudio detallado de las epidemias por décadas (Salud e infección) que: “a igual nivel de vida, las enfermedades evolucionan en curvas paralelas tanto en países vacunados como en los que no lo están”. “En ausencia de vacunación, las epidemias retroceden en todos los países donde se eleva el nivel de vida”. “A pesar de las vacunaciones, las epidemias no experimentan regresión en los países donde las condiciones de higiene o el nivel de vida se lo impiden”.

      Dentro de la medicina homeopática existen medicamentos que son capaces de prevenir algunas enfermedades infectocontagiosas. Por ejemplo para el cólera se han usado medicamentos para prevenirlo desde la época de Hahnemann hasta nuestros días. En plena epidemia de polio del año 50 ninguno de los que recibió el medicamento preventivo desarrolló la enfermedad. Por otra parte como el tratamiento homeopático en general mejora la resistencia y respuesta inmunológica, es excepcional la posibilidad de complicaciones frente a las enfermedades comunes de la infancia. Otro de los aspectos positivos de esta medicina es la de revertir en algunos enfermos los efectos adversos de las vacunas.

      En síntesis, las vacunas no implican ninguna prevención segura. En las enfermedades infectocontagiosas están involucrados otros factores. La medicina homeopática ha demostrado tener remedios preventivos eficaces.

BIBLIOGRAFÍA
· * Basado en “Dispelling Vaccination Myths” de Alan Phillips, julio 1996
· [7] E. Budau “Estudio cósmico de las epidemias”
· [8] G. Tessier “La gripe de Lyon en 1890″
· [9] J. Grinspan “Dogma y reforma en medicina”

Los funcionarios de salud pública NUNCA ponen a la salud por encima de todo

     Muchos médicos, incluidos funcionarios sanitarios, conocen los datos expuestos, sin embargo hay una actitud negadora de esa realidad.

     La médica canadiense Guyslaine Lanctôt, autora del best-seller “Medical Mafia” afirma: “Las autoridades médicas son mentirosas. La vacunación ha sido un desastre para el sistema inmune. Ella causa un gran número de enfermedades. Estamos ahora cambiando nuestro código genético a través de la vacunación…de aquí a 10 años nosotros sabremos que el mayor crimen contra la humanidad fueron las vacunas”.

      Viera Scheibner, luego de un exhaustivo estudio de la literatura médica sobre las vacunaciones concluye que: “no hay evidencia sobre la habilidad de las vacunas para prevenir alguna enfermedad. Todo lo contrario, hay una abundancia de evidencias que ellas causan serios efectos colaterales”.

     Desgraciadamente se están desarrollando una serie de vacunas con biotecnología transgénica para incorporarlas en distintos alimentos. No hay que tener ningún conocimiento biológico para darse cuenta del riesgo que ello implica.

      Ante estos “avances” todavía no ha habido ninguna advertencia de la “medicina oficial” sobre los peligros implícitos de esta tecnología.

      En síntesis, hay una actitud negadora de los funcionarios de salud pública frente al riesgo para la salud psicofísica que conlleva la aplicación de las vacunas.

A los médicos recién salidos de la UBA
BWN Argentina

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