jueves, 24 de octubre de 2013

La alteración más frecuente del ritmo cardíaco, denominada Fibrilación Auricular (FA), aumenta cinco veces el riesgo de sufrir un Accidente Cerebrovascular (ACV), pero más del 90 por ciento de los argentinos desconocen esta situación.

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Así lo reveló una encuesta difundida por por Arrhythmia Alliance Argentina y PRONETAC (Programa de Estudio y Tratamiento de las Arritmias Cardíacas), que destacó que apenas el 3 por ciento de los argentinos menciona de manera espontánea a la FA como factor de riesgo de ACV.
Además, el relevamiento -realizado sobre 1.010 encuestados en todo el país con motivo del Día Mundial del ACV, que se conmemorará el próximo 29 de octubre- destacó que sólo 4 de cada 10 se hicieron controlar el pulso en los últimos 6 meses.
La Fibrilación Auricular es una arritmia que afecta al 1% de la población total; su prevalencia aumenta de manera creciente con la edad hasta llegar a 10% en personas mayores de 80 años.
Se estima que una cada cuatro personas mayores de 40 años tendrá FA a lo largo de su vida.
Se ha demostrado que las personas que sufren FA corren mayor riesgo de tener coágulos en la sangre, y esto a su vez aumenta 5 veces la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular.
Además, los ACV relacionados con FA tienden a ser más graves, con doble mortalidad y 50% mayor discapacidad que cuando el ACV se debe a otras causas, con los consiguientes costos para la sociedad y cargas para el sistema de atención de la salud.
Se calcula que en 2008 murieron 6,2 millones de personas en el mundo debido a ACV.
Jorge González Zuelgaray, presidente de la Arrhythmia Alliance Argentina, manifestó que “la falta de conocimiento sobre este tema muestra que estamos perdiendo una importante oportunidad de prevención, ya que cuando la FA se detecta es posible tratarla y controlarla para evitar consecuencias tales como el ACV, que puede causar discapacidad y muerte”.
“Con una medida tan sencilla como tomarse el pulso, ya es posible sospechar si algo está funcionando mal en el ritmo cardíaco, y consultar al especialista antes de que sea demasiado tarde”, indicó González Zuelgaray.
Sobre la encuesta, al solicitar que se nombraran los principales factores de riesgo de ACV, los más mencionados fueron el hábito de fumar (35%); la hipertensión arterial (32%); la obesidad/sobrepeso (23%); el colesterol alto (21%); y los nervios/estrés (14%).
Apenas el 3% mencionó la fibrilación auricular, mientras que sólo un 6% incluyó los antecedentes familiares de la enfermedad; 5% la edad; 7% la diabetes y 3% haber sufrido un ACV previo.
“Los ACV suelen presentarse con alguno o varios de los siguientes síntomas: parálisis en el rostro o en los miembros, dificultad para hablar, estado confusional, fuerte dolor de cabeza, pérdida del equilibrio y pérdida de visión en uno o ambos ojos”, detalló Adrián Lescano, coordinador de Insuficiencia Cardíaca del Hospital General de Agudos Donación Francisco Santojanni.
Consultados sobre la identificación de los principales síntomas del ACV, los encuestados manifestaron dos síntomas en promedio, reportando dolor de cabeza (48%); parálisis en el rostro, un brazo o una pierna (30%); dificultad en el habla (12%); pérdida del equilibrio o coordinación (12%); cambios en la visión (9%); alteración de la lucidez mental (9%); y cambios en el sentido del gusto (4%). Tres de cada diez (28%) no supieron mencionar síntoma alguno.
Respecto del nivel de conocimiento sobre la fibrilación auricular (FA), casi 8 de cada 10 (76%) desconocían que aumenta en 5 veces el riesgo de ACV, 7 de cada 10 (72%) no sabían que las palpitaciones irregulares, la sensación de falta de aire, debilidad generalizada y mareos pueden ser síntomas de FA, y el 75% ignoraba que con una simple medición del pulso es posible detectarla.
En cuanto a los métodos más importantes para la prevención del ACV en pacientes con fibrilación auricular, 1 de cada 2 encuestados mencionó el diagnóstico temprano, mientras que el 7% refirió tratamiento anticoagulante, además de controles de laboratorio, y restricción en la dieta; un 5% tratamiento anticoagulante solo y el 23% todas las anteriores juntas.
Finalmente, consultados sobre el control del pulso, 4 de cada 10 manifestaron haberse controlado el pulso por un médico en los últimos 6 meses y el 37% aseguró saber tomarse el pulso.
La encuesta fue llevada a cabo por la consultora TNS Argentina a pedido de Arrhythmia Alliance Argentina y PRONETAC, con el apoyo de los laboratorios Bristol-Myers Squibb y Pfizer.
El trabajo fue presentado por González Zuelgaray, Fernando de Valais, médico del Servicio de Arritmias y Electrofisiología del Sanatorio de la Trinidad San Isidro; Adrián Lescano, Coordinador de Insuficiencia Cardíaca del Hospital General de Agudos Donación Francisco Santojanni y Patricia Casais, Investigadora del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas de la Academia Nacional de Medicina y Médica del Centro Pavlovsky.

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