Voceros de la policía dijeron que las personas infectadas fueron 31 y que en la vivienda de Johnson se encontró una computadora personal donde estaban los videos.
Las grabaciones corresponden a cuatro meses de su vida sexual, periodo en el que contactó a todas sus parejas, la mayoría hombres, por medio de las redes sociales.
Tenía tres perfiles de Facebook, dos de Twitter, uno en Vid y otra cuenta de Instagram, donde lo conocían bajo el apelativo de “Tiger Mandingo”.
En algunos estados de EEUU, contagiar intencionalmente a una persona de HIV es un delito y si la evidencia es suficiente contra Johnson, el joven de 22 años podría pasar el resto de su vida en la cárcel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario